Si bien la compra de créditos de carbono sigue siendo voluntaria en Brasil, a partir del segundo semestre del año la demanda de las empresas por este tipo de instrumentos tiende a crecer con el anuncio del Plan de Transición Ecológica por parte del gobierno federal. En busca de regular el desarrollo sustentable del país, los desarrollos en este mercado servirán para colocar a Brasil a la vanguardia de la agenda ESG ante el mundo.

“Brasil es considerado una de las naciones que tiene mayor potencial para liderar la agenda 2030 de la ONU en términos de Sostenibilidad, y la regulación de los créditos de carbono puede ser un gran punto de partida para acelerar la llamada economía verde”, dice Amanda Baldochi, Consultora de Nuevos Negocios de Fundação Eco+. La institución, mantenida desde 2005 por BASF, se unió a la Fundação SOCIAL CARBON para promover una serie de capacitaciones sobre las posibilidades de nuevos negocios basados en el mercado de carbono.

Se estima que la demanda global de créditos de carbono podría aumentar 15 veces o más para 2030. Los aproximadamente mil millones de dólares registrados en estos acuerdos en 2021 podrían saltar a al menos 50 mil millones de dólares en 2030, según la consultora McKinsey. “Este volumen financiero fomentará la creación de nuevos modelos de negocio sostenibles, el desarrollo de asociaciones para abordar problemas complejos y la creación de empleos verdes”, comenta Amanda Baldochi.

Comprender el mercado de carbono es importante para lograr la llamada economía verde, ya que se compromete a que los siguientes temas sean cubiertos por diferentes organizaciones:

• Contexto global: la importancia de conocer las regulaciones internacionales y las iniciativas existentes para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Esto permite una comprensión más amplia del escenario climático actual y las oportunidades y riesgos asociados al mercado de carbono;

• Iimpactos del cambio climático: entender cómo las acciones humanas afectan el clima y cuáles son sus consecuencias es fundamental para tomar acciones positivas y soluciones sostenibles;

• Oportunidades de nuevos negocios: El mercado de carbono crea oportunidades de negocio relacionadas con la mitigación y adaptación al cambio climático. Con el conocimiento jurídico adecuado, las personas pueden identificar estas oportunidades y explotarlas de manera efectiva;

• Saludo de regulaciones: Muchos países y regiones han implementado regulaciones relacionadas con el mercado de carbono, como sistemas de comercio de emisiones e impuestos al carbono. Conocer las políticas y legislación vigente abre caminos para seguir siendo competitivos en esta nueva etapa de la economía;

• Reducir riesgos y costos: Para las empresas que ya están atravesando esta transformación, es importante comprender cómo evaluar, mitigar y reportar las emisiones de gases de efecto invernadero. Esto permite identificar oportunidades de mejora en las operaciones, además de anticipar la transición hacia una economía baja en carbono y minimizar posibles riesgos financieros y reputacionales.

A pesar de las expectativas, el mercado regulado del carbono no pretende resolver todos los problemas relacionados con las emisiones de CO₂. En este sentido, Amanda afirma que las empresas deben hacer los deberes y gestionar sus propias emisiones, con objetivos de reducción claros y viables. Una estrategia de sostenibilidad del carbono, según ella, consta de cinco pasos: diagnosticar, cuantificar, reducir, compensar e innovar. “Es importante que la empresa realice un diagnóstico del negocio en toda su cadena de valor, buscando entender las mejores prácticas, riesgos y oportunidades, para comenzar a implementar mejoras”, cuenta.

Programa de compensación de CO₂

Mantenida por BASF desde 2005, la Fundación Eco+ es un centro de consultoría e investigación para la sostenibilidad con carácter de OSCIP (Organización de la Sociedad Civil de Interés Público). La institución trabaja para promover viajes sostenibles para empresas con diferentes niveles de madurez.

Con enfoque en medición, orienta a negocios y empresas que piensan en el largo plazo y quieren desarrollar sus valores económicos, sociales y ambientales de manera integrada para toda América del Sur.

La institución cuenta con un programa de compensación de CO₂ que se lleva a cabo en colaboración con BASF. El Programa Mata Viva® fue creado en 1984 para atender la fábrica de la multinacional alemana en Guaratinguetá (SP) y, desde entonces, se convirtió en una solución de carbono para las empresas. De 1984 a 2022, se plantaron más de 1,4 millones de árboles y se restauraron 800 hectáreas de bosques. Lo anterior se corroboró con la remoción estimada de 196 mil toneladas de CO₂ de la atmósfera.

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