El estudio de biodiversidad de la Reserva fue realizado por la Fundação Espaço ECO en las 30 hectáreas de bosque de la fábrica ubicada en São Bernardo do Campo ¿Alguna vez has imaginado un bosque dentro de un complejo industrial químico? Puede que sea difícil visualizar esta escena, pero no para BASF, que aplica la sostenibilidad en la práctica con su Jeito E. Para nosotros, la producción Y el medio ambiente van de la mano. Y aún hay más: este bosque existe y está ubicado en el Complejo Industrial de Pinturas y Barnices de BASF, en São Bernardo do Campo (SP).
La Fundação Espaço ECO, a pedido de Suvinil, marca de pinturas decorativas de BASF, realizó un estudio de biodiversidad de la Reserva e identificó varias especies de plantas y animales. El estudio se realizó en un área de 30 hectáreas de Mata Atlántica, lo que corresponde a 30 campos de fútbol. La Reserva forma parte del área fabril que, en 2020, cumplió 70 años de actividad y tiene una capacidad de producción anual de 330 millones de litros de pinturas, esmaltes, barnices y resinas, de las marcas Suvinil y Glasu!.
Durante ocho meses, dos biólogos realizaron un relevamiento en la Reserva Suvinil y descubrieron que allí habitan al menos 176 especies de plantas pertenecientes a 55 familias y 117 géneros botánicos. De este total, 135 son árboles y 41 son hierbas, enredaderas y helechos. También hay 85 especies de aves, ocho de mamíferos y al menos cinco de serpientes y tres de lagartos, además de anfibios y peces. “Con el estudio queremos mostrar a la sociedad en su conjunto el valor de este espacio, que representa prácticamente la mitad de toda la superficie de nuestra fábrica en la ciudad.”, explica el director de Operaciones de Pinturas Decorativas de BASF, Ricardo Gazmenga.
Esta zona todavía está conectada a un gran macizo forestal, el bosque atlántico de la Serra do Mar, y forma parte de la Reserva de la Biosfera del Cinturón Verde de São Paulo, reconocida internacionalmente por la UNESCO. “Es muy gratificante poder identificar diferentes especies de fauna y flora dentro de nuestro patio trasero y aun así tener el privilegio de seguir preservando este espacio, que cuenta con una gran variedad de plantas, como helechos, bromelias, hierbas, enredaderas y orquídeas, además de albergar manantiales de aguas cristalinas”, dice Cristiana Brito, presidenta del Patronato de la Fundação Espaço ECO.
La Reserva Suvinil forma parte del Bosque Ombrófilo, sus árboles se mantienen siempre verdes, en cualquier época del año, ya que no pierden sus hojas significativamente. El espacio cuenta con cinco manantiales, que forman pequeños arroyos y algunos se juntan a lo largo del paisaje para formar Ribeirão do Soldado. “Todos los arroyos son afluentes de la presa Billings, lo que demuestra la importancia de estos cuerpos de agua para el mantenimiento de las fuentes de agua que abastecen las regiones metropolitanas”, comenta Tiago Egydio, coordinador de Sostenibilidad de la Fundación y responsable del estudio.
Otro punto interesante mencionado por Egydio es que esta Reserva contribuye a la preservación de la Mata Atlántica y de la biodiversidad brasileña, demostrando, en la práctica, cómo la industria Y el medio ambiente pueden coexistir. “La estimación del carbono eliminado de la atmósfera por el bosque es de 5.160,31 toneladas de CO2, el equivalente a un camión diésel de 14 toneladas que dé 104 vueltas a la Tierra”, calcula, recordando que el anuncio global de reducción de carbono es de 25%. de emisiones de gases de efecto invernadero de la compañía en 2030 respecto a 2018 también está ligado a esta práctica, además del objetivo de cero emisiones netas de CO2 a nivel mundial para 2050.
BASF tiene más de 37 años de experiencia en la restauración de bosques nativos en el bioma de la Mata Atlántica. A través del programa Mata Viva®, iniciativa liderada por BASF y Fundação Espaço ECO, la empresa ya plantó más de 1,25 millones de plántulas nativas de Mata Atlántica hasta finales de 2020, reforestando alrededor de 730 hectáreas de terreno, incluido el Bosque Mata Viva ubicado dentro el Complejo Químico Guaratinguetá, además de las iniciativas de restauración forestal con productores rurales y el programa de compensación de emisiones.
Para BASF, las innovaciones, productos y tecnologías contribuyen a un uso más eficiente de los recursos naturales. Desde hace diez años, la compañía mantiene el programa Demarchi+Ecoeficiente, una iniciativa pionera de la compañía en la gestión del ciclo de vida, que tiene como objetivo medir y optimizar los procesos de producción de pinturas con el foco en la mejora continua y la implementación de una gestión cada vez más ecoeficiente. Romeu Escolástico, senior manager de Marketing de Pinturas Decorativas de BASF, señala que Reserva Suvinil es un gran activo en este frente. “Este programa demuestra cómo la sostenibilidad es capaz de potenciar las actividades de una organización que, como BASF, busca una mayor eficiencia en sus productos y procesos”.
La sostenibilidad está en el propósito de BASF. Por tanto, está firmemente anclado en los valores de la organización, su gobierno y su modelo de negocio y estrategia. “Cada día materializamos el compromiso de la empresa con el desarrollo sostenible, porque creemos que podemos ser productivos y sostenibles y ayudar a implementar los ODS. La Reserva Suvinil es uno de los ejemplos de esta materialización: preservación ambiental y producción de pinturas. Y los estudios ambientales que realiza la Fundación generan un enorme valor para la sociedad y el medio ambiente”, concluye Cristiana Brito.
Compartir
